La peregrinación (Hayy) (parte 3 de 3)
Descripción: Guía sencilla que describe los elementos esenciales que todo musulmán nuevo debe conocer sobre el Hayy, la gran peregrinación a La Meca.
Por Abdurrahman Murad (© 2016 NewMuslims.com)
Publicado el 09 May 2019 - Última modificación 16 May 2016
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Objetivos:
·Aprender a realizar el Hayy.
Términos árabes:
·Fayer, Dhuhur, Aser, Maghrib, Isha: Los nombres de las cinco oraciones diarias en el Islam.
·Hayy: Es la peregrinación a La Meca donde el peregrino realiza un conjunto de rituales. El Hayy es uno de los cinco pilares del Islam, y todo musulmán adulto debe realizarlo al menos una vez en su vida si cuenta con los medios económicos y es físicamente capaz [para realizar tal viaje].
·Kabah: La estructura en forma de cubo ubicada en la ciudad de La Meca. Sirve como un punto focal hacia el cual se orientan los musulmanes durante la oración.
·Talbiiah: Proclamación que corean los musulmanes durante el peregrinaje.
·Sa'i: Es caminar y correr entre las colinas de Safa y Marwa.
·Eid: Fiesta o celebración. Los musulmanes celebran dos fiestas religiosas principales, conocidas como Eid ul Fitr (que se festeja al finalizar Ramadán) y Eid ul Adha (que se festeja en la época del Hayy).
·Tawaf: Circunvalación alrededor de la Kabah. Se hace en siete circuitos.
Día nueve y después
El noveno día es, sin duda, un día precioso, por lo tanto, uno debe utilizar cada momento de este día de manera productiva. Una de las mejores cosas que puede uno hacer es rogarle a Allah por todo lo que desee en esta vida y en la próxima. Algunos pueden creer que no es apropiado pedirle a Allah riquezas mundanas, pero no hay pecado en hacerlo. De hecho, el Profeta (que la misericordia y las bendiciones de Allah sean con él) suplicó por Anas (que Allah esté complacido con él) diciendo: “¡Oh Allah, aumenta su riqueza, dale muchos hijos, y bendícelo en ello”[1]. Uno debe hacer un esfuerzo extra por arrepentirse y prometerle a Allah que pasará una nueva página en su vida.
Al atardecer, se debe dejar el área de Árafah para ir a Muzdalifah[2]. Ya que uno estará con un grupo de Hayy, es probable que este se vaya un poco antes. Al llegar a Muzdalifah se debe realizar la oración del Maghrib y la oración de Isha (combinándolas y acortando el Isha a dos unidades), permitiéndose así un buen descanso esa noche. Un error común que muchos cometen es pasar la noche charlando, tomando fotos o navegando por la red. Esto no es apropiado, ya que el Profeta (que la misericordia y las bendiciones de Allah sean con él) indicó que uno debe pasar esa noche descansando lo más que se pueda. Se debe continuar diciendo la Talbiiah en esta etapa de la peregrinación.
Día diez (el día del Eid)
Este es un día "lleno de acción" para el peregrino. La mayoría de los rituales del Hayy se realizan en él. Lo mejor es que uno siga los rituales de este día de la forma en que los realizó el Profeta Muhammad.
Al levantarse para la oración del Fayer y realizarla, uno debe utilizar ese tiempo para suplicarle a Allah, y también debe reunir 7 guijarros del tamaño de garbanzos para el ritual de lapidación que se lleva a cabo ese día. Se recomienda llevar algunos guijarros extra.
Por lo general, después de esto el grupo de Hayy llevará a los peregrinos a Mina, donde apedrearán el pilar más grande, que está más cerca de La Meca. Este pilar se conoce como Yamaratul Ákaba. Cabe señalar que estos pilares no son el "diablo", sino meros pilares. En relación a la razón detrás de este ritual, uno puede hallar sus raíces en la historia del Profeta Abraham y del Profeta Ismael (la paz sea con ambos). El demonio se le acercó a Ismael para tratar de convencerlo de que desobedeciera a su padre en estos tres lugares. Hoy día la lapidación se lleva a cabo en obediencia al mandato de nuestro Profeta. Con cada piedra que es lanzada, uno debe decir "Allahu Akbar".
Después de lapidar el Yamratul Ákaba, uno debe sacrificar su animal de sacrificio. Hoy en día, este proceso está más o menos automatizado a través de grandes corporaciones que se ocupan de esto en nombre de los peregrinos. Una vez que se confirma este paso, uno puede afeitarse la cabeza o recortar su cabello de manera uniforme. Para las mujeres, es suficiente con cortarse una pequeña cantidad de cabello.
Tras completar estos actos, uno se dirige hacia el Haram para realizar lo que se conoce comoTawaf Al Ifada y el Sa'i del Hayy. Estos son los cinco actos que uno debe realizar en este día. Una vez se va a realizar el Tawaf, uno debe dejar de decir la Talbiiah y decir en su lugar: "Allahu Akbar, Allahu Akbar, La ilahah il-lal-lah. Allahu Akbar, Allahu Akbar, wa-lil-lahil-hamd"[3].
Debido a la misericordia infinita del Islam, el Profeta nos dio permisos que nos facilitan esta gran obra. Imaginemos que todos los peregrinos tuvieran que seguir estrictamente este orden, ¡qué inmensa dificultad habría para las personas! De hecho, el Profeta fue abordado por muchos compañeros que le informaron que no habían hecho los actos de ese día en esa secuencia. El Profeta les dijo: “Pueden hacerlo así, y no han cometido un pecado”. Incluso, un compañero se le acercó y le dijo: “¡Oh, Profeta de Allah!, he realizado el Sa'i antes de hacer Tawaf”. El Profeta le dijo: “Puedes hacerlo así, y no has cometido un pecado”[4].
Si este es el primer Hayy del peregrino, debe permanecer con su grupo. Perderse en cualquier etapa del Hayy será una experiencia que nadie quiera tener.
Días once, doce y trece
Estos días se conocen como los días de Tashrik. El Profeta Muhammad describió estos días diciendo: “Son días de comer, beber y recordar a Allah”[5].
La acción principal que uno hará en estos días benditos será la lapidación de los tres Yamarat. Las piedras para ello deben ser recogidas en Mina. Uno encontrará abundantes piedras de tamaño adecuado bajo las alfombras de su propia tienda. Una vez que el Sol pasa de su cénit, es hora de comenzar el ritual de lapidación. Comenzando con el más pequeño, conocido como Yamarat As-Sugra; hay que apedrearlo con siete piedras diciendo "Allahu Akbar" con cada una. A partir de entonces, hay que alejarse una distancia corta y hacer una súplica prolongada; de hecho, este es un momento en que Allah acepta la súplica del peregrino.
Luego, el peregrino debe dirigirse al pillar conocido como Yamratul Wusta, que es el pilar de en medio. Lo que se hizo en el primer pilar se repite aquí. Después de la súplica, el peregrino se dirige hacia Yamratul Ákaba o el pilar más cercano a La Meca. Allí se hace lo mismo, excepto que no se hace súplica luego de la lapidación.
Con esto, se habrán completado los rituales primarios de este día. Más allá de esto, el peregrino debe realizar cada oración en su tiempo, acortando las oraciones de cuatro unidades a dos unidades únicamente. Estos pasos se repiten en los días doce y trece, si uno elige quedarse el día extra.
Pasos finales
Allah, Glorificado sea, dice:
“Recuerden a Dios los días determinados. Quien lo haga solo dos días no habrá incurrido en falta alguna, como tampoco quien permanezca más [hasta el tercero], siempre que tengan temor de Dios. Cumplan con lo que Dios les ha ordenado y sepan que serán congregados ante Él” (Corán 2:203).
Con base en esto, uno puede completar su Hayy en el día 12 o 13. Si uno decide completar su Hayy en el día 12, debe dirigirse hacia la Kabah después de lapidar los Yamarat, y realizar el Tawaf de despedida. El Profeta dijo:
“Que el último ritual que realicen (antes de dejar La Meca) sea el Tawaf alrededor de esta Casa (es decir, la Kaba)”[6].
Si uno se va a ir el día 13, entonces debe realizar este ritual en ese día. Si el peregrino se va a quedar en La Meca por un tiempo prolongado, debe realizar este Tawaf antes de salir de La Meca.
Grandes recompensas
Se le preguntó al Profeta: “¿Cuál es la recompensa de aquel que realiza los rituales del Hayy?”. Respondió diciendo: “Cuando una persona deja su hogar para realizar el Hayy, con cada paso que dé recibirá una recompensa o Allah le retirará un pecado de su registro. Cuando la persona permanece en Árafah, Allah desciende al cielo más bajo y dice: ‘Miren a Mis siervos, polvorientos y sin cabello. Ustedes (es decir, los ángeles) son Mis testigos de que les he perdonado todos sus pecados, incluso si eran tan numerosos como las estrellas en el cielo, y tan numerosos como los granos de arena en el desierto de Aaliy, y cuando lanzan las piedras a los Yamarat, Mis siervos no sabrán la recompensa que tengo para ellos hasta el Día de la Resurrección’. Con cada cabello que cae de la cabeza de un peregrino (al afeitársela), este recibe una luz en el Día de la Resurrección. Una vez que termine el Tawaf de despedida, quedará libre de pecados, como en el día en que nació”[7].
Notas de pie:
[1] Sahih Al Bujari.
[2] Área entre Mina y Árafah. Los peregrinos deben permanecer allí después de dejar Árafah.
[3] Significa: Allah es el más Grande, Allah es el más Grande, no hay deidad que merezca adoración excepto Allah. Allah es el más Grande, Allah es el más Grande, y todas las alabanzas Le pertenecen a Allah.
[4] Abu Dawud.
[5] Abu Dawud.
[6] Sahih Muslim.
[7] Targhib.
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