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Nivel10 :: Lección 14

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Biografía detallada del Profeta Muhammad: Período medinense (parte 3 de 3)

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Descripción: Lección de tres partes detallando la vida del Profeta Muhammad luego de migrar a Medina hasta su fallecimiento. Parte 3: El Tratado de Hudaibía y la subsiguiente expansión del Islam; expedición de Mu'tah; conquista de La Meca y el fallecimiento del Profeta.

Publicado el 25 May 2019 - Última modificación 26 Sep 2016

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Objetivos:

·Aprender sobre el Tratado de Hudaibía.

·Comprender la subsiguiente expansión del Islam.

·Aprender sobre la expedición de Mu'ta.

·Aprender sobre la conquista de La Meca y la peregrinación de despedida.

·Aprender sobre la muerte del Profeta.

Términos árabes:

·Kabah: La estructura en forma de cubo ubicada en la ciudad de La Meca. Sirve como un punto focal hacia el cual se orientan los musulmanes durante la oración.

·Adhan: La forma islámica de llamar a los musulmanes a realizar las cinco oraciones obligatorias.

·Hayy: Es la peregrinación a La Meca donde el peregrino realiza un conjunto de rituales. El Hayy es uno de los cinco pilares del Islam, y todo musulmán adulto debe realizarlo al menos una vez en su vida si cuenta con los medios económicos y es físicamente capaz [para realizar tal viaje].

Tratado de Hudaibía

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En el año 6 de la Hégira, el Profeta (que la misericordia y las bendiciones de Allah sean con él) recibió una revelación de Allah en forma de sueño de que visitaba la Kabah con su cabeza afeitada. Se alistó con 1.400 musulmanes para realizar la peregrinación a La Meca. Era uno de los meses sagrados. Cuando alguna tribu quería visitar La Meca, lo hacían generalmente en esos meses, en los cuales estaba prohibido pelear. Viajaban sin armas para la guerra, y llevaban animales consigo para sacrificarlos en la ciudad.

En cuanto los quraishíes se enteraron de esto, se enfrentaron a un dilema: no podían permitir a su enemigo acérrimo entrar a Meca, pero, al mismo tiempo, no podían dañarlos o frenarlos sin perder honor en Arabia.

Los musulmanes llegaron a una planicie llamada Hudaibía, justo en las afueras de Meca. El Profeta envió a un hombre para informarles a los líderes de Quraish que no venían a pelear, sino solo para visitar la Kabah. Decidió mandar a Uzman Ibn Affán, quien aún tenía contactos tribales en Meca, para que negociara un acuerdo con Quraish. Surgió un rumor de que habían matado a Uzman, lo cual sería una declaración abierta de prepararse para combatir. El Profeta se sentó debajo de un árbol, donde todos los compañeros se comprometieron a apoyarlo hasta la muerte. Sin embargo, el rumor resultó falso.

Los mequíes enviaron un delegado, quien hizo un acuerdo con las siguientes condiciones:

1.Los musulmanes y Quraish no combatirían por un período de diez años.

2.Los musulmanes regresarían a Medina y no se les permitiría visitar la Kabah ese año. Sin embargo, sí lo podrían hacer al año siguiente y solo por tres días.

3.Si algún musulmán de Medina decidiera abandonar el Islam y regresar a Meca, se le permitiría; pero si alguna persona de Meca decidiera abrazar el Islam e ir a Medina, sería regresado a Quraish.

4.Cada una de las partes podía hacer tratados con la tribu que quisieran, y ellos a su vez estarían atados al tratado.

Expansión del Islam

Luego de este tratado, los musulmanes y los árabes idólatras comenzaron a interactuar libremente y se encontraban regularmente. En los dos años siguientes, más gente entró al Islam que en los dieciocho anteriores.

El año siguiente, el Mensajero de Allah envió delegados con cartas destinadas a los líderes de las mayores potencias dentro y fuera de Arabia. Casi todas eran similares: comenzaban en el nombre de Allah, declaraban que Muhammad era el Mensajero de Allah, invitaban a los líderes a aceptar el Islam, y les advertía que si lo rechazaban cargarían con la responsabilidad de evitar que el mensaje le llegue a su gente. Los reyes de Abisinia y de Bahrain aceptaron; mientras que Kisra, emperador de Persia, rompió la carta con ira y mató al delegado musulmán. El gobernante de Arabia del norte también respondió con hostilidad y amenazó con atacar Medina.

El rey de Egipto, Muqawqas, rechazó amablemente aceptar el Islam, pero envió regalos al Profeta como gesto de buena voluntad. El Profeta los aceptó y mantuvo una relación amistosa con él.

Expedición de Mu'tah

Un grupo de musulmanes que viajaba hacia Siria fueron asesinados por la tribu de Gassan, aliados a los romanos. El Profeta tenía que responder, entonces envió 3.000 soldados liderados por Zaid Ibn Zabit. Sabía que ese territorio estaba cercano a los romanos, y conocía la fuerza masiva de la que ellos disponían. Fue por ello que anunció que si Zaid moría, Yafar Ibn Abi Talib sería puesto a cargo; y si él también era asesinado, Abdullah Ibn Rawaha tomaría el mando. El ejército contaba con más de cien mil soldados bien equipados. Comenzó la batalla y los tres líderes cayeron muertos. Luego, los musulmanes eligieron a Jalid Ibn Ala Walid para que tomara el mando, y pudo retirarse sin más pérdidas de vida. Cuando llegaron a Medina, el Profeta estaba muy triste por la muerte de su propio hijo adoptivo y su primo, pero estaba muy orgulloso de la ingeniosa estrategia de Jalid y le puso el sobrenombre de "la espada de Allah".

Conquista de La Meca

En el año 8 de la Hégira, la tribu de Bakr atacó a una tribu aliada a los musulmanes, una violación del Tratado de Hudaibía. La tribu inmediatamente pidió ayuda al Profeta, ya que los Bakr eran aliados de Quraish. Luego se supo que los mismos quraishíes les habían suministrado las armas para lanzar el ataque. Sabían que eran culpables, y enviaron a Abu Sufián a Medina para negociar un acuerdo. Unas semanas más tarde, el Profeta ordenó al ejército islámico rodear La Meca con la esperanza de que se rindieran sin pelear. Perdonó a toda la gente y muchos aceptaron el Islam por su indulgencia. El Profeta eliminó todos los ídolos de la Kabah y Bilal hizo el adhan desde su techo.

La peregrinación de despedida

Cerca del final del año 9 de la Hégira, el Profeta informó a las tribus en toda Arabia de que planeaba realizar el Hayy personalmente.

Mientras llevaba a cabo los rituales de la peregrinación, el Profeta se paró sobre una montaña en las planicies de Árafah y pronunció un discurso para una audiencia de 15.0000 musulmanes, conocido como el "sermón de despedida". El discurso consistía de los siguientes puntos revolucionarios:

·Todo interés sobre préstamos quedaba cancelado.

·Toda venganza tribal por asesinatos pasados quedaba cancelada.

·Las mujeres tienen derechos sobre los hombres, y ellos deben respetarlos a cabalidad.

·La sangre y la propiedad de un musulmán son sagrados, nadie debe violar su santidad injustamente.

·Ningún árabe tiene superioridad por sobre un no árabe, y viceversa.

·El color de la piel no determina superioridad.

La muerte del Profeta

Cerca de dos meses luego de regresar de La Meca, el Mensajero de Allah fue afectado con una alta fiebre y dolor de cabeza. Algunos días estaba muy enfermo para pararse o ir a la mezquita. Cada vez que se lavaba e intentaba incorporarse, se desmayaba. Por lo tanto, le pidió a Abu Bakr que dirigiera a la gente en la oración, ya que él rezaría en su cuarto. Esto continuó por varios días, hasta que finalmente falleció en la mañana del 12 de Rabi Al Awwal. Había hecho llegar el mensaje del Islam y había desterrado la idolatría y los vicios de las sociedades de toda la Península Arábiga.

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