1) En términos de acciones, ¿cómo podemos oponernos a las acciones del diablo?

1. Comiendo con nuestra mano izquierda.
2. Bebiendo estando de pie.
3. Agarrando cosas con la mano izquierda.
4. Suprimiendo el bostezo tanto como podamos.

2) Las palabras para buscar protección contra el mal de Satanás deben ser tomadas de:

1. Los hechiceros
2. Del Corán y de la Sunnah.
3. De los yinn que son buenos.
4. Todo lo anterior.

3) La meta final de Satanás es llevar a los seres humanos con él al Fuego del Infierno y evitar que entren al Paraíso. ¿Cómo pretende conseguirlo?

1. Haciendo que la gente adore a otros además de Allah.
2. Conduciéndolos al pecado y a la desobediencia a Allah.
3. Desviandolos para que no hagan buenas obras.
4. Arruinando sus actos de adoración para que la persona no reciba ninguna recompensa por ellos.
5. Todo lo mencionado.

4) ¿Cuál fue la causa detrás de que Satanás eligiera buscar venganza de los hijos de Adán?

1. Debido a sus celos enfermizos hacia la descendencia de Adán.
2. Porque vio a Adán como la razón de su expulsión del Paraíso y la razón detrás de la maldición de Allah sobre él.
3. Por sus celos enfermizos hacia la inteligencia de Adán, su buen aspecto y su forma humana.
4. Nada de lo anterior.

5) ¿Qué hay de cierto sobre la hechicería y los yinn?

1. Los hechiceros pueden usar a los yinn para dañar a la gente.
2. La hechicería puede ser usada para separar a un marido de su esposa.
3. La hechicería es uno de los medios por los cuales Satanás engaña a la gente.
4. Todo lo anterior.

6) Quién es Iblis?

1. Un ángel caído.
2. Un yinn bueno
3. Un espíritu.
4. Un yinn perverso, conocido como Satanás

7) Satanás es:

1. Un desagradecido con Allah.
2. El enemigo de los humanos
3. El líder de los demonios.
4. Muy feo y posee dos cuernos.
5. Todo lo anterior.

8) ¿Hay alguna manera de protegerse de Satanás?

1. Sí, siguiendo las pautas dadas por el Corán y la Sunnah.
2. No, no es posible.
3. Sí, pero no hay necesidad de hacer nada, ya que Allah ha prometido proteger a todos los seres humanos de él.
4. No hay necesidad de protección, ya que Satanás no quiere hacernos daño.