1) Complete el siguiente Hadiz: "Ningún salah es más pesado para los hipócritas que:

1. Salatul Fayer y Salatul Isha, pero si supieran las bendiciones que hay en ambos, ciertamente acudirían a rezarlos aunque tuvieran que arrastrarse".
2. Salatul Fayer y Salatul Aser, pero si supieran las bendiciones que hay en ambos, ciertamente acudirían a rezarlos aunque tuvieran que arrastrarse".
3. Salatul Magrib y Salatul Isha, pero si supieran las bendiciones que hay en ambos, ciertamente acudirían a rezarlos aunque tuvieran que arrastrarse".
4. Salatul Duhur y Salatul Isha, pero si supieran las bendiciones que hay en ambos, ciertamente acudirían a rezarlos aunque tuvieran que arrastrarse".

2) ¿En cuáles dos oraciones obligatorias puso gran énfasis el Profeta Muhammad?

1. La oración del Fayer y del Magrib.
2. La oración del Fayer y del Aser.
3. La oración del Aser y del Magrib.
4. La oración del Duhur y del Aser 

3) La vida diaria de un musulmán se caracteriza por:

1. No perder el tiempo en asuntos inútiles, sino que dedica su tiempo en actividades que complazcan a Allah.
2. Pasar todo su tiempo en adoración y rechazando cualquier actividad que esté relacionada con el ocio o el entretenimiento.
3. Optar pasar el tiempo complaciendo a Allah solo sin tener en cuenta las necesidades de su familia.
4. Pasar todo su tiempo complaciendo y sirviendo a las criaturas de Allah con la esperanza de obtener la recompensa de Allah.

4) ¿En cuántos grados supera una oración realizada en congregación a una oración realizada individualmente?

1. Veintisiete veces más que cuando se realiza individualmente.
2. Treinta veces más que cuando se realiza individualmente.
3. Sesenta veces más que cuando se realiza individualmente.
4. Ochenta y siete veces más que cuando se realiza individualmente.

5) La vida diaria de un musulmán se distingue de la vida de los demás por el hecho de que:

1. Pasa todo su tiempo en adoración y vive aislado.
2. Es muy estricto y se mezcla solamente con otros musulmanes y su familia.
3. Vive una vida equilibrada, participando en sus actividades cotidianas de la vida y, a la vez, dedicando tiempo para agradecer a su Señor a través de la oración y la adoración.
4. Sólo anhela la otra vida, por lo tanto, no se interesa en los asuntos mundanos e ignora las necesidades de sí mismo y de aquellos que le rodean.