El código de vestimenta islámico (parte 3 de 3): Oración y sabiduría

Valoración:

Descripción: Continuación de las normas del awrah, incluyendo qué vestir para orar, y una breve descripción de la sabiduría inherente en el código de vestimenta islámico.

Publicado el 09 May 2019 - Última modificación 24 Mar 2013

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Objetivos:

·Conocer lo que debe ser cubierto durante la oración, tanto para hombres como para mujeres.

·Comprender la sabiduría básica detrás del código de vestimenta.

Términos árabes:

·Awrah: Las partes del cuerpo que se deben cubrir.

·Mahram: Persona, hombre o mujer, con una relación particular de consanguinidad, matrimonio o lactancia. No está permitido el matrimonio con esa persona, como por ejemplo, el padre, el sobrino, el tío, etc.

·Haia: Timidez y sentido de modestia que es natural o inherente.

·Hiyab: La palabra hiyab tiene varios significados, incluyendo ocultar, esconder y proteger. Generalmente se refiere al velo o pañoleta de la mujer y, en términos más generales, a la vestimenta y el comportamiento modestos.

·Masyid: Término árabe para mezquita.

En la lección 2 hablamos sobre el awrah entre diferentes grupos de personas. Esta tabla práctica le ayudará a comprender las reglas de forma sencilla:

*REGLAS DEL AWRAH* ~**	(LO QUE SE PUEDE DESCUBRIR)
ESPOSO	No hay awrah entre los cónyuges.
HOMBRES MAHRAM	Lo que es normalmente visible, como su cabello, cara, cuello, brazos, piernas debajo de la rodilla, y pies.
HOMBRES NO MAHRAM	Rostro y manos.
MUJERES MUSULMANAS	Lo que es normalmente visible, como su cabello, cara, cuello, brazos, hombros y pies.
MUJERES NO MUSULMANAS	Los eruditos difieren. Algunos permiten la misma cobertura que con mujeres musulmanas, otros recomiendan una cobertura más estricta, dependiendo de la situación.
NIÑOS PEQUEÑOS	Igual que con mujeres musulmanas.
NIÑOS MAYORES (MIEMBROS DE LA FAMILIA)	Igual que con hombres mahram.
NIÑOS MAYORES (NO MIEMBROS DE LA FAMILIA)	Igual que con hombres no mahram.

El awrah mientras se está en oración

En las primeras dos lecciones aprendimos muchos términos nuevos e intentamos asimilar mucha información nueva. Ahora cambiaremos el enfoque sobre qué vestir cuando oramos. Orar es algo que el musulmán hace al menos cinco veces al día. Es más que unos cuantos momentos de contemplación tranquila, es un momento en que el individuo está conectado con el Creador del universo, Allah. Para este placer tiene sentido querer verse y sentirse lo mejor posible.

Cuando llega el momento de rezar para una mujer, una de las condiciones que debe cumplir para que su oración sea válida es que cubra su awrah.

“... Vistan bien (usando ropa limpia) mientras rezan...” (Corán 7:31).

El Profeta dijo: "Allah no acepta la oración de una mujer que ha alcanzado la pubertad, a menos que use el velo".

El awrah de una mujer cuando reza es la misma que para los hombres no mahram (por favor, remítase a la tabla anterior). Sin embargo, es totalmente aceptable que una mujer vista una prenda larga y holgada sobre su ropa interior, suponiendo que está rezando en la privacidad de su hogar. Si ella está orando en la mezquita, por supuesto que debe usar ropa que sea aceptable frente a extraños.

Para que la oración de un hombre sea válida, él también debe cubrir su awrah, que es desde el ombligo hasta las rodillas (incluyéndolas). Sin embargo, dado que el Islam es una religión que se preocupa por la cohesión de la comunidad y el respeto por los demás, un hombre siempre debe ser consciente de dónde está. De acuerdo con el espíritu de la haia, siempre es aconsejable que todo musulmán, tanto hombres como mujeres, sea cauteloso con respecto a las cosas que pueden afectarle o a quienes lo rodean.

Es deseable que un hombre se perfume cuando está de pie frente a su Señor para orar. Las mujeres deben tener cuidado con este punto. Si bien es permisible, incluso deseable que ella use perfume en el hogar, no es aceptable que su piel ni su ropa estén perfumadas si quiere orar en la masyid (mezquita).

“Si cualquiera de ustedes (mujeres) asiste a la oración de la tarde, que no toque ningún perfume”[1].

La sabiduría en el código de vestimenta islámico

Hay gran sabiduría en el código de vestimenta islámico. A fin de percibirla y comprenderla, uno debe recordar algunos conceptos básicos. Primero que todo, que el Islam fue revelado para todas las personas de todas las épocas en todos los lugares. Por lo tanto, lo que esté dentro o fuera de la moda es irrelevante. En segundo lugar, el Islam es una religión holística que se preocupa por la salud física, espiritual y emocional de la humanidad, y no solo de cada individuo, sino de la comunidad o sociedad en general. Esto implica respeto por Allah, por los demás y por uno mismo.

En tercer lugar, se requiere de un código de vestimenta para hombres y mujeres, el Islam no asigna la responsabilidad entera a un solo género y, de hecho, las aleyas que se refieren a los hombres fueron reveladas primero. Sin embargo, tanto a hombres como a mujeres se les ordena bajar la mirada y proteger su modestia, y se espera de ambos que creen un ambiente social saludable, con moral, modales y valores constructivos.

El término hiyab es más que pañoleta o velo, y más que un código de vestimenta; es un término que denota vestimenta modesta y comportamiento modesto. Por ejemplo, si una mujer está cubierta correctamente, pero al mismo tiempo utiliza lenguaje inapropiado, no está cumpliendo con los requisitos del hiyab. Si un hombre musulmán se cubre desde el ombligo hasta las rodillas, pero camina en público llamando la atención sobre sí o se comporta de manera grosera, tampoco estaría cumpliendo con los modales islámicos.

Las mujeres que visten hiyab señalan que obtienen muchos beneficios al adherirse el código de vestimenta islámico. Algunas describen el vestir hiyab como estar “liberadas” de las expectativas poco realistas de la sociedad. Ya no se las considera objetos sexuales, sino que son apreciadas por su intelecto. Ya no son valoradas por su apariencia o su forma física, sino por su personalidad y carácter. Las mujeres que visten hiyab informan que eso minimiza el acoso sexual en el lugar de trabajo.

Muchas mujeres señalan que las personas (tanto musulmanas como no musulmanas) se inclinan más a mostrar buenos modales hacia una mujer cubierta con el velo. Los hombres les abren las puertas, les ceden los asientos en el transporte público, se disculpan por el mal lenguaje y se ofrecen a llevar sus comestibles, así como muchas otras muestras pequeñas de amabilidad que alguna vez fueron parte integral de la vida en la mayoría de las comunidades occidentales.

Notas de pie:

[1] Sahih Muslim.

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