El interrogatorio en la tumba (parte 1 de 2): La muerte no es el final
Descripción: Lo que le ocurre a la persona después de la muerte.
Por Aisha Stacey (© 2014 NewMuslims.com)
Publicado el 10 May 2019 - Última modificación 24 Feb 2015
Impreso: 84 - Enviado por e-mail: 0 - Visto: 5,463 (Promedio diario: 3)
Objetivo:
·Entender que la tumba es la primera gran etapa de la vida en el Más Allá.
Términos árabes:
·Hadiz (plural: ahadiz): Es un relato o una historia. En el Islam se refiere a un registro narrativo de los dichos y acciones del Profeta Muhammad y sus compañeros.
·Sahabah (plural de sahabi): Se traduce como "compañeros". Un sahabi, como se utiliza comúnmente la palabra en la actualidad, es alguien que vio al Profeta Muhammad, creyó en él y murió como musulmán.
·Barzaj: Estado intermedio entre esta vida y la resurrección.
·Ghaib: Lo oculto, invisible o desconocido.
La tumba es la morada del cuerpo después de la muerte, y la muerte es algo que todos experimentaremos. No se puede negar ni esconder este hecho. La muerte vendrá a todos y cada uno de nosotros. Algunos morirán más temprano que otros en su vida, según la voluntad de Allah, pero todos los que viven morirán a su hora señalada, ya sea que estén entre los piadosos o los malvados. Por lo tanto, es importante que todos y cada uno de nosotros entienda lo que ocurrirá después de morir. Morimos y somos sepultados, pero ese no es el final, al contrario, es solo el comienzo.
“Todo ser probará el sabor de la muerte...” (Corán 3:185).
Los profetas de Allah convocaron, cada uno a su propio pueblo, a adorar únicamente a Dios, Allah Todopoderoso, y también enseñaron a la gente a creer en la vida después de la muerte. Esto fue pensado como un concepto de suma importancia, tanto que el hecho de no creerlo dejó sin sentido a todas las creencias. De acuerdo con esto, uno de los pilares de la fe es creer en la vida después de la muerte. Esa vida a menudo se conoce como el Más Allá, y la primera etapa del Más Allá es la vida en la tumba.
En un hadiz auténtico, el Profeta Muhammad dijo: “La tumba es la primera etapa del Más Allá…”[1]. Con esto en mente, es importante recordar que esta vida mundanal es una serie de pruebas y tribulaciones que determinan nuestro lugar en el Más Allá. Todos los actos son registrados y forman la base de cualquier castigo o recompensa que una persona está destinada a recibir.
“Es lo que merecen en retribución por sus obras, porque Dios no es injusto con Sus siervos” (Corán 3:182).
“Ese es el Paraíso que han heredado en recompensa por las obras que solían hacer” (Corán 43:72).
La vida en la tumba a menudo se denomina la vida en el Barzaj. Barzaj significa, literalmente, obstáculo, impedimento, o algo que separa una cosa de otra, como en la siguiente descripción en el Corán:
“Hizo que las dos grandes masas de agua se encuentren, pero dispuso entre ambas una barrera (barzaj) que no transgreden” (Corán 55:19-20).
Como tal, es una barrera que no puede ser cruzada excepto con el permiso de Allah. En el contexto de la vida y la muerte, Barzaj es el período entre la muerte de una persona y su resurrección en el Día del Juicio. La naturaleza de la vida en el Barzaj es un asunto del ghaib y, por lo tanto, sus detalles solo los conoce Allah. Sin embargo, Allah reveló algunos asuntos del ghaib al Profeta Muhammad y él, a su vez, nos los transmitió.
Después de cualquier entierro, el Profeta Muhammad les recordaba a sus compañeros que pidieran perdón por su hermano o hermana, y que Le pidieran a Allah que permanecieran firmes en el momento del interrogatorio[2]. Esto debido a que el Profeta Muhammad dijo que lo que vendría después del entierro podría ser muy difícil. Después de informarles a sus sahabi que la tumba es la primera etapa del Más Allá, el Profeta Muhammad les dijo: “… si uno encuentra la salvación (en esta etapa) las siguientes (etapas) le resultarán fáciles; y si no encuentra la salvación en ella, lo que sigue le será muy difícil”. La amada esposa del Profeta Muhammad, Aisha, recordó que él solía buscar refugio en Allah del tormento y las tribulaciones de la tumba[3]. Y es entendido por los eruditos del Islam que las tribulaciones se refieren al interrogatorio.
Por lo tanto, sería pertinente para nosotros seguir su ejemplo y buscar refugio en Allah de ser castigados en la tumba. El mismo Profeta Muhammad, en un hadiz relativamente largo, pero muy descriptivo e informativo, explicó muy claramente qué sucederá antes del interrogatorio. Este era un tema en el que estaban muy interesados los sahabah, y ellos se describían a sí mismos como si estuvieran sentados como pájaros, queriendo decir que estaban quietos y en silencio mientras escuchaban al Profeta Muhammad hablar sobre la vida en la tumba[4].
“Cuando el siervo creyente está a punto de abandonar este mundo y entrar en el Más Allá, se le acercan ángeles con rostros blancos como el sol, que se sientan a su alrededor hasta donde alcanza la vista. Traen consigo sudarios y también perfumes del Yannah (el Paraíso). Entonces, llega el Ángel de la muerte y se sienta a su cabeza, y le dice: ‘¡Oh, alma buena!, pídele a Allah Su perdón y Su complacencia’. Entonces, el alma sale fácilmente como una gota de agua de la boca de un odre. Cuando el ángel la atrapa, ellos no la dejan en su mano por un instante antes de tomarla y ponerla en ese sudario con ese perfume, y de ella sale una fragancia como el mejor almizcle de la faz de la Tierra. Entonces, ascienden, y no pasan por ningún grupo de ángeles sin que digan: ‘¿Quién es esta alma buena?’, y ellos les responderán: ‘Es fulano, el hijo de zutano’, llamándola por los mejores nombres con que fue conocido en este mundo, hasta que lleguen al primer cielo. Pedirán que se les abra y se les abrirá, y (el alma) será bienvenida y acompañada hasta el siguiente cielo por los más cercanos a Allah, hasta que alcancen el séptimo cielo. Entonces, Allah dice: ‘Registren su lugar en el libro y regrésenla a la Tierra, porque de ella los creé y a ella los devolveré, y de allí los sacaré de nuevo’. Así que el alma se reúne con su cuerpo y allí se le acercan dos ángeles que hacen que se siente'”.
(Continuará en la lección 2)
Anterior lección: Explicación de Surah Al Aser
Siguiente lección: El interrogatorio en la tumba (parte 2 de 2): Su lugar hasta el Día del Juicio
- La crianza de los hijos en el Islam (parte 1 de 2)
- La crianza de los hijos en el Islam (parte 2 de 2)
- Los pecados mayores en el Islam (parte 1 de 2): ¿Qué es un pecado mayor?
- Los pecados mayores en el Islam (parte 2 de 2): Pecados mayores y cómo arrepentirse de ellos
- La peregrinación (Hayy) (parte 1 de 3)
- La peregrinación (Hayy) (parte 2 de 3)
- La peregrinación (Hayy) (parte 3 de 3)
- Los califas bien guiados: Abu Bakr (parte 1 de 2)
- Los califas bien guiados: Abu Bakr (parte 2 de 2)
- Los califas bien guiados: Omar Ibn Al Jattab (parte 1 de 2)
- Los califas bien guiados: Omar Ibn Al Jattab (parte 2 de 2)
- Los califas bien guiados: Uzman Ibn Affan (parte 1 de 2)
- Los califas bien guiados: Uzman Ibn Affan (parte 2 de 2)
- Los califas bien guiados: Ali Ibn Abi Talib (parte 1 de 2)
- Los califas bien guiados: Ali Ibn Abi Talib (parte 2 de 2)
- Eventos en el Día del Juicio (parte 1 de 3): El Día comienza
- Eventos en el Día del Juicio (parte 2 de 3):Antes del juicio
- Eventos en el Día del Juicio (parte 3 de 3): El juicio comienza
- Los intereses en el Islam (parte 1 de 2)
- Los intereses en el Islam (parte 2 de 2)
- Explicación de Surah Al Aser
- El interrogatorio en la tumba (parte 1 de 2): La muerte no es el final
- El interrogatorio en la tumba (parte 2 de 2): Su lugar hasta el Día del Juicio
- Los frutos de la Taqwa (parte 1 de 2)
- Los frutos de la Taqwa (parte 2 de 2)
- Explicación de Surah Al Ijlás
- Los derechos de los vecinos en el Islam (parte 1 de 2): El trato amable hacia los vecinos
- Los derechos de los vecinos en el Islam (parte 2 de 2): Vecinos buenos y malos
- Los que recibirán sombra cuando no haya sombra alguna (parte 1 de 2): La misericordia de Allah se manifiesta
- Los que recibirán sombra cuando no haya sombra alguna (parte 2 de 2): Esforzándose por recibir sombra