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Virtudes del Corán (parte 2 de 2)

Valoración:

Descripción: Esta lección de dos partes trata sobre las virtudes y bendiciones de recitar el Corán y partes especiales del texto sagrado.

Por Imam Kamil Mufti (© 2015 NewMuslims.com)

Publicado el 23 May 2019 - Última modificación 09 Nov 2015

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Objetivos:

·Conocer las recompensas adicionales de recitar el Corán.

·Aprender la recompensa de suras específicas (capítulos) del Corán.

Términos árabes:

·Surah: Sura, capítulo del Corán.

Virtues_of_the_Quran_Part_2._001.jpgEnfatizando la importancia de recitar el Corán, dijo el Profeta: "El ejemplo del creyente que recita el Corán es como la toronja, cuyo aroma es bueno y su sabor también lo es. Y el ejemplo del creyente que no recita el Corán es como el dátil, que no tiene aroma, pero tiene buen sabor. En cambio, el ejemplo del depravado que recita el Corán es como el arrayán, cuyo aroma es bueno pero su sabor es amargo. Y el ejemplo del hipócrita que no recita el Corán es como la tuera, que no tiene aroma y su sabor es amargo”[1].

El Corán, las palabras de Allah, tiene muchas virtudes. Cada surah del Corán es importante, pero algunas de ellas tienen una importancia especial. Las mejores suras que puede recitar un nuevo musulmán son aquellas que acumulen la mayor recompensa para él y sean fáciles de memorizar.

En esta lección, mencionaremos las virtudes de los últimos tres capítulos del Corán, que son cortos pero poderosos:

Construye una casa en el Paraíso recitando Surah Al Ijlás: El Profeta dijo: "A quien recite 'Qul hua Allaahu ahad' [Surah Al Ijlás] diez veces, Allah le construirá una casa en el Paraíso"[2].

Recitar Surah Al Ijlás equivale a un tercio del Corán: Un hombre escuchó a otro recitar "Qul hua Allaahu ahad" [Surah Al Ijlás] y repetirlo. A la mañana siguiente, se presentó ante el Mensajero de Allah (que la misericordia y las bendiciones de Allah sean con él) y le habló de ello. El hombre pensó que era muy poco, pero el Mensajero de Allah dijo: "Por Aquel en Cuya Mano está mi alma, equivale a un tercio del Corán"[3].

Un hombre se quedó despierto para adorar a Allah en la época del Profeta justo antes del amanecer y recitó "Qul hua Allaahu ahad" [Surah Al Ijlás], pero no recitó nada más. Por la mañana, el hombre se acercó al Profeta y le habló de esto, pensando que quizás no estaba haciendo lo suficiente. El Mensajero de Allah dijo: "Por Aquel en Cuya Mano está mi alma, equivale a un tercio del Corán"[4].

Se recomienda recitar la Surah Al Ijlás antes de dormir: Aisha informó que cuando el Profeta se iba a la cama, ahuecaba las manos, soplaba y recitaba en ellas "Qul hua Allaahu ahad" [Surah Al Ijlás], Qul a'udhu bi Rabbil-falaq [Surah Al Falaq] y Qul a'udhu bi Rabbin-nas [Surah An-Nas] (estos son los últimos tres capítulos del Corán). Luego se pasaba las manos por todo lo que podía, empezando por la cabeza, la cara y la parte delantera del cuerpo. Hacía esto tres veces[5].

El amor por Surah Al Ijlás: Aisha también informó que el Profeta envió a un hombre a cargo de una pequeña campaña militar, y cuando recitaba el Corán mientras guiaba a sus compañeros en oración, siempre terminaba con "Qul hua Allaahu ahad" [Surah Al Ijlás]. Cuando regresaron, [sus compañeros] se lo mencionaron al Profeta, quien les dijo que le preguntaran por qué lo había hecho. Entonces le preguntaron, y respondió: "Porque es una descripción del Misericordioso, y amo recitarla". El Profeta dijo: "Díganle que Allah lo ama"[6].

Recitar Surah Al Ijlás todas las noches: Uqbah Ibn 'Amir dijo "Me encontré con el Mensajero de Allah y me dijo: 'Oh Uqbah Ibn 'Aamir, te enseñaré algunas suras sin paralelo en lo que se ha revelado de la Torá, los Salmos, el Evangelio o el Corán. No debes pasar una noche sin recitar (es decir, cada noche debes recitar) 'Qul hua Allaahu ahad' [Surah Al Ijlás], 'Qul a'udhu bi Rabbil-falaq' [Surah Al Falaq] y 'Qul a'udhu bi Rabbin-nas' [Surah An-Nas]". Dijo Uqbah: "Así que todas las noches las recitaba. Era mi deber recitarlas, porque el Mensajero de Allah (que la misericordia y las bendiciones de Allah sean con él) me había ordenado hacerlo..."[7].

El Paraíso es su derecho: El Profeta oyó a un hombre recitar "Qul hua Allaahu ahad", y dijo: "Es su derecho". Ellos le preguntaron: "Mensajero de Allah, ¿cuál es su derecho?". Él dijo: "El Paraíso es su derecho"[8].

Hay muchas virtudes en la recitación general del Corán en árabe y en la recitación de algunas de las suras más largas; pero también hay grandes virtudes en recitar suras más cortas del Corán que son fáciles de memorizar, como la Surah Al Fatihah y la Surah Al Ijlás.

Hasta que no puedas leer bien el Corán, si lo escuchas recitar por otra persona y buscas la recompensa que se ha mencionado por ello, entonces hay esperanza de que tendrás la misma recompensa que el que lo lee, debido a tu buena intención y a hacer lo que eres capaz de hacer.



Notas de pie:

[1] Sahih Al Bujari.

[2] Sahih Al Yami’ As-Saghir.

[3] Sahih Al Bujari.

[4] Sahih Al-Bujari.

[5] Sahih Al-Bujari.

[6] Sahih Al-Bujari.

[7] Musnad Ahmad.

[8] Musnad Ahmad.

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