Preservar el medio ambiente

Valoración:

Descripción: Una introducción general sobre la actitud islámica hacia el universo, los recursos naturales, y la relación entre el hombre y la naturaleza.

Publicado el 25 May 2019 - Última modificación 08 Aug 2016

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Objetivos:

·Apreciar las instrucciones islámicas para la protección del medio ambiente.

·Entender nuestra relación con el universo y lo que nos rodea.

·Comprender que toda criatura en el universo está en un equilibrio que demanda ser preservado.

·Aprender algunas ideas de cómo combatir el cambio climático.

Términos árabes:

·Iftar: Comida para romper el ayuno.

Nuestra relación con lo que nos rodea

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La protección del medio ambiente es un aspecto importante del Islam. Como administradores a cargo de este planeta, es responsabilidad de los musulmanes cuidar del mismo de forma activa. Hay un propósito bien definido detrás de la creación de las diferentes especies, sean plantas o animales. Se alienta a los musulmanes a reflexionar sobre la relación entre los organismos vivos y su medio ambiente, y mantener el equilibrio ecológico creado por Allah. La protección del medio ambiente es esencial para la creencia islámica y la humanidad tiene la responsabilidad de garantizar su custodia de forma segura.

El universo es enormemente diverso en forma y función. El universo y sus variados elementos satisfacen el bienestar de las personas y son evidencia de la grandeza del Creador. Él determina y ordena todas las cosas y no hay nada que haya creado que no celebre y declare Su alabanza.

“¿Acaso no ves que todo cuanto existe en los cielos y en la Tierra glorifica a Dios? Hasta las aves con sus alas desplegadas lo hacen. Cada ser tiene su oración y forma de glorificar. Dios bien sabe lo que hacen” (Corán 24:41).

Todos los seres fueron creados para servir al Señor de todas las cosas, y al desempeñar cada uno su rol predeterminado en una sociedad diseñada cohesivamente, se benefician unos de otros en este mundo. Esto lleva a una simbiosis cósmica. Dios ha dejado a los seres humanos a cargo de este mundo, por ello, además de ser parte de la Tierra y el universo, el hombre es quien debe ejecutar las órdenes y mandatos divinos. Solo es un administrador de la Tierra y no su propietario; un beneficiario, no quien dispone de ella. En el Islam, la utilización de los recursos es un derecho y un privilegio de todas las personas y todas las especies. Por lo tanto, el ser humano debe tomar todas las precauciones para asegurar los intereses y derechos de todos los demás, ya que son socios iguales en la Tierra. No debemos abusar, malgastar o alterar los recursos naturales, ya que cada generación tiene derecho a beneficiarse de ellos, pero no a "poseerlos" en un sentido absoluto.

Lo que es más, todos los seres humanos y, sin duda, el ganado y vida salvaje también tienen derecho a disfrutar de los recursos de la Tierra. Está prohibido que el hombre abuse de cualquier recurso, sea de agua, el aire o el suelo, así como de otros seres vivos, como plantas y animales, y está obligado a dar el mejor uso a todo ello. La integración del desarrollo y conservación de los recursos naturales es evidente en la idea de dar vida a la tierra haciendo que florezca a través de la agricultura, cultivos y construcción. Allah dice:

“… Él los creó de la Tierra y los hizo vivir en ella...” (Corán 11:61).

Dios llama al hombre a apreciar el valor de esta fuente de vida tan esencial:

"Pregúntales: '¿Si el agua que tienen dejara de surgir, quién [fuera de Dios] les podría proveer de agua pura?'" (Corán 67:30).

Dada la importancia del agua como base de toda vida, Dios ha hecho de su uso un derecho de todos los seres vivos. El Profeta (que la misericordia y las bendiciones de Allah sean con él) dijo:

“Los musulmanes deben compartir estas tres cosas: el agua, las pasturas y el fuego” (Abu Dawud).

El aire no es menos importante que el agua para la perpetuación y preservación de la vida, tiene un rol fundamental en la polinización. Dios ha dicho:

“Envié los vientos fecundadores...” (Corán 15:22).

Los elementos sólidos constituyentes de nuestro cuerpo provienen de los minerales de la tierra, al igual que los de todos los animales y plantas. Dios ha dicho en el Corán:

“Entre sus signos está haberlos creado de polvo. Luego se convierten en seres humanos que se multiplican [poblando la Tierra]” (Corán 30:20).

Uno de los principios fundamentales de la Ley Islámica es la declaración profética:

“No habrá daño ni se infligirá daño" (Al Hakim).

Los norteamericanos desechan el 40% de la producción anual de alimentos, y la familia promedio de cuatro en ese continente termina el año tirando un equivalente a $ 2.200 en comida. Aproximadamente, 5 metros cuadrados de selva tropical son destruidos para la producción de cada hamburguesa de comida rápida (selva devorada por el ganado).

A pesar de que los norteamericanos representan el 5% de la población mundial, consumen el 24% de la energía global. Si se hubiese usado una taza de plástico de poliestireno para un iftar en tiempos del Profeta, todavía estaría entera hoy en día. El poliestireno, una espuma de plástico, nunca se descompone.