Conjuros y amuletos
Descripción: Un análisis crítico del uso de los conjuros y amuletos que han prevalecido en las sociedades pasadas y presentes, y de la normativa islámica general respecto a ellos.
Por Imam Kamil Mufti
Publicado el 17 Apr 2019 - Última modificación 10 Dec 2017
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Prerrequisitos
·La creencia en Allah (2 partes).
Objetivos
·Comprender cuán populares son los conjuros y los amuletos en la sociedad moderna.
·Aprender el significado preciso de conjuro, amuleto y talismán.
·Tener un conocimiento general de los amuletos comunes.
·Aprender sobre los conjuros y amuletos de la Arabia preislámica.
·Conocer el reglamento islámico general sobre los conjuros y amuletos.
·Conocer el reglamento islámico sobre los conjuros y amuletos coránicos.
Términos árabes
·Shirk: Una palabra que implica asociar copartícipes con Allah o conferir atributos divinos a otro que no sea Allah; o creer que la fuente de poder, daño y bendiciones viene de otro fuera de Allah.
·Ruqiah: En el Islam es la recitación del Corán que busca la protección de Allah; también es el dhiker y las súplicas que se utilizan como un medio para tratar enfermedades y otros problemas.
Durante miles de años la gente ha tratado de atraer la buena suerte y evitar la mala suerte para ellos y sus propiedades mediante el empleo de conjuros, amuletos y talismanes. Un conjuro es una fórmula mágica que se dice, recita o escribe para conseguir algo que se desea[1]. Un talismán es un objeto, a veces con figura o inscripción, al que se atribuyen poderes mágicos[2]y que es utilizado con el fin de evitar el mal y atraer la buena fortuna. Los amuletos se usaban para proteger al hombre o sus posesiones, tales como casas y ganado, de las influencias malvadas de las brujas, los demonios y otros poderes malignos, o para contrarrestar la desgracia y la enfermedad. Los amuletos han existido tanto en Oriente como en Occidente, entre tribus y naciones hasta nuestros días. Asirios y egipcios, griegos y romanos, judíos y cristianos, fomentaron esta antigua superstición y, en diversos grados, continúan fomentándola en la actualidad[3].A pesar de los avances técnicos y científicos, las supersticiones y los amuletos continúan invadiendo la sociedad occidental. Algunos de los amuletos populares en el Occidente son:
(1) La herradura. Es uno de los amuletos más comunes hoy en día, se lo usa en forma de joyas, adornos de pared e imágenes impresas. El uso de herraduras desgastadas como amuletos mágicamente protectores ―especialmente colgados sobre o al lado de los portales― se originó en Europa, donde todavía se pueden encontrar clavadas en casas, graneros y establos desde Italia hasta Alemania, Gran Bretaña y Escandinavia.
(2) El trébol de cuatro hojas. Este es uno de los emblemas de la suerte más comunes de América del Norte, y es una imagen especialmente frecuente en las monedas y postales de la buena suerte.
(3) La espoleta o hueso de los deseos. Es el tercer amuleto más popular, después de la herradura y el trébol de cuatro hojas. Es un hueso que cubre el esternón de las aves de corral, como el pollo o el pavo. Es costumbre guardar este hueso intacto luego de comer el ave y secarlo sobre la estufa o junto al fuego hasta que esté quebradizo. Una vez seco, se da a dos personas, que lo separan hasta que se agrieta, cada uno pide un deseo mientras lo hace. La persona que obtenga la "mitad más larga" del hueso de los deseos verá su deseo "cumplido". Si el hueso se rompe por igual, ambas partes cumplirán sus deseos.
(4) La pata de conejo.
(5) Pulseras.
(6) Monedas de la buena suerte o "piezas de bolsillo".
(7) El Buda de la suerte o sonriente que se encuentra comúnmente en las tiendas y restaurantes orientales.
Conjuros y amuletos en la Arabia preislámica
Los amuletos árabes (tamimah) están hechos de perlas o huesos que usan en el cuello los niños o los adultos, o se cuelgan en casas o automóviles, con el fin de protegerse del mal ―especialmente del mal de ojo― o para conseguir algún beneficio. Los árabes en la época del Profeta Muhammad (que la misericordia y las bendiciones de Allah sean con él) solían usar brazaletes, pulseras, collares de cuentas, conchas y amuletos similares para atraer la buena suerte o evitar la mala suerte.
El reglamento islámico sobre los amuletos
Allah es el Único Señor y Gobernante del mundo físico. "Señor" significa que Él es el Creador y controla todos los asuntos en el universo; el Reino del cielo y la Tierra Le pertenecen exclusivamente a Él, y Él es el Dueño de ellos. Solo Él sacó la existencia de la inexistencia y depende de Él para su conservación y continuación. Su poder es necesario en todo momento para sostener a todas las criaturas. Los ángeles, los profetas, los seres humanos y los reinos animal y vegetal están bajo Su control. Solo Allah sabe lo que depara el futuro. La buena suerte y la mala suerte son solo de Allah.
La fe en los conjuros, amuletos y talismanes contradice la creencia en el Señorío de Allah al atribuir a seres u objetos creados la habilidad de atraer buena suerte o evitar la mala fortuna, cuando solamente Allah es Quien puede traer el bien y evitar el daño. Por consiguiente, el Profeta (que la misericordia y las bendiciones de Allah sean con él) se opuso a estas prácticas supersticiosas y enseñó a la gente a creer firmemente en su Señor, en lugar de creer en amuletos que no pueden cambiar lo que Allah ha destinado y no pueden traer buena fortuna a nadie. Con el tiempo, la creencia en los amuletos generalmente lleva a la idolatría. Esto se puede ver entre los católicos, donde el crucifijo, las estatuas y los medallones de los santos son usados o guardados con el fin de obtener bendiciones y buena fortuna.
Cuando la gente aceptaba el Islam en los tiempos del Profeta, llevaban consigo amuletos de su antigua religión, y el Profeta les prohibió estrictamente aferrarse a ellos:
(1) El Mensajero de Allah (que la misericordia y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: "Hechizos (ruqiah), conjuros de amor y amuletos son shirk" (Ahmad, Abu Dawud).
(2) El Mensajero de Allah dijo: "Que Allah no satisfaga la necesidad del que use un amuleto; y que Allah no le dé paz al que use una concha de mar" (Ahmad).
(3) Un grupo vino al Mensajero de Allah para jurarle lealtad y él aceptó la lealtad de nueve de ellos. Entonces dijeron: "Mensajero de Allah, tú aceptaste la lealtad de nueve, pero no la de este". El Profeta dijo: "Lleva puesto un amuleto".
El hombre metió su mano dentro de su camisa y se lo quitó, entonces el Profeta aceptó su juramento de lealtad, diciendo: "Quien usa amuletos comete shirk" (Ahmad).
Los compañeros acataron estrictamente la prohibición establecida por el Profeta sobre los amuletos. Se opusieron abiertamente a tales prácticas, incluso entre los miembros de sus familias. Por ejemplo, Hudhaifah, uno de los compañeros del Profeta, visitó a un hombre enfermo y, viendo que este usaba un brazalete, se lo arrancó y lo rompió, luego recitó el versículo:
“La mayoría de los que creen en Dios caen en dedicarle actos de adoración a otros” (Corán 12:106)[4].
En otra ocasión tocó la parte superior del brazo de un hombre enfermo y encontró un brazalete de cordón atado a él. El hombre le dijo a Hudhaifah que contenía un hechizo realizado especialmente para él, así que Hudhaifah lo arrancó y dijo: "Si hubieses muerto con él puesto, nunca habría rezado en tu funeral"[5].
Una vez, Ibn Mas'ud dijo: "Oí decir al Mensajero de Allah: 'Hechizos (ruqiah), amuletos y conjuros de amor son shirk'".
Zainab, la esposa de Ibn Mas'ud, dijo: "¿Por qué dices esto? Por Allah, mi ojo solía supurar, entonces fui donde fulano de tal, el judío, que me puso un conjuro aquí (indicando un collar de cuentas), y [mi ojo] se calmó". Ibn Mas'ud se lo arrebató del cuello y se lo rompió. "Ciertamente, la familia de Abdullah no tiene necesidad del shirk", dijo, "eso fue solo obra del diablo que lo estaba picando con su mano, y cuando (el judío) pronunció el hechizo, se detuvo. Todo lo que tenías que hacer era decir lo que el Mensajero de Allah solía decir:
"Adhhib il-ba's Rabb al-naas ishfi anta ash-Shaafi laa shifa'a illa shifaa'uka shifa'an laa iughaadiru saqaman".
"Quita el daño, oh Señor de la humanidad, y sana, Tú eres el Sanador. No hay sanación sino Tu sanación, una sanación que no deja ninguna enfermedad de lado" (Abu Dawud, Ibn Mayah).
Usar un amuleto es shirk porque, en lugar de confiar en Allah, el corazón se apega al amuleto confiando en que traerá buena suerte y amor, o evitará la mala fortuna o la enfermedad.
El reglamento islámico sobre los conjuros y amuletos del Corán
Algunos musulmanes usan el Corán como amuleto de la buena suerte, ya sea colgándolo dentro de sus automóviles, en llaveros, en brazaletes o collares, usan coranes en miniatura a modo de medallones. Palabras o frases como: Allah, Bismillah, la ilaha illa Allah, o versículos específicos del Corán, a veces escritos en letras pequeñas e ilegibles, se usan como colgantes o relicarios. Usar estas cosas como decoración no es shirk, pero la mayoría de la gente las usa para protegerse o para obtener bendiciones. Por lo tanto, esta práctica de usar el Corán como un amuleto para la buena suerte está prohibida por las siguientes razones:
(i) Puede llevar a usar amuletos de otros tipos que son considerados shirk.
(ii) La posibilidad de entrar en el baño usando algún objeto que contenga el nombre o la Palabra de Allah, lo cual es una falta de respeto. (Hay que tomar en cuenta que no siempre es posible quitarse estos accesorios cada vez que se entra al baño.)
(iii) El Profeta mismo no usó tales amuletos ni alentó a los miembros de su familia que los usaran como protección o bendición, sino que advirtió en contra de toda forma de amuletos.
Anterior lección: Los presagios
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